La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) inscribió tradiciones ancestrales de Panamá, Paraguay, Vietnam, Barbados, Kenya y otros países en su Lista de Salvaguardia Urgente, en la que se incluyen expresiones culturales que necesitan atención inmediata para asegurar su supervivencia.
Los procesos de construcción de la casa de quincha y las juntas de embarre, de Panamá, así como el arte cerámico ancestral Ñai’ũpo, de Paraguay, forman parte de las candidaturas aceptadas.
Con este agregado, por ejemplo, las autoridades panameñas buscan activar fondos y asesoría técnica, a fin de ejecutar un plan de cuatro años enfocado en las provincias de Los Santos, Herrera, Veraguas y Coclé.
Por su parte, la Unesco indicó que la quicha enfrenta la escasez de materias primas naturales, ocasionada por el cambio climático y el uso de suelos para ganadería intensiva; así como la pérdida de la transmisión oral entre las generaciones.
Este proceso de arquitectura ancestral consiste en levantar un armazón de madera y caña amarga que posteriormente se rellena con una mezcla de barro, paja seca y agua. El diseño ofrece una alta resistencia térmica, manteniendo el interior fresco ante las temperaturas extremas.
A la lista también se sumaron el arte de hacer grabados folklóricos Đông Hồp en madera, de Vietnam; la danza espiritual Mwazindika de la comunidad de Daida de Kenya; el Boreendo, Bhorindo, un antiguo instrumento musical pakistaní en extinción, y la práctica de hacer Asin Tibuok, sal marina artesanal de los Boholano de Filipinas.