La Comisión de Justicia del Consejo Nacional del Partido Acción Nacional (PAN) resolvió como una falta “leve ordinaria” una queja por violencia política en razón de género que presentó una ex militante contra el ex diputado local y ex aspirante a la dirigencia estatal de ese instituto político en la Ciudad de México, Jacobo Manfredo Bonilla Cedillo, a pesar de haber acreditado “actos reiterados de hostigamiento sexual y psicológico” mediante comentarios, insinuaciones y tocamientos.
Casi un año llevó al órgano jurisdiccional del partido resolver la queja en la que había determinado inexistente la conducta denunciada en una primera resolución, pero a partir de una sentencia del Tribunal Electoral local, debió emitir un segundo veredicto bajo parámetros con los que acreditó la falta.
Al calificar la conducta de Bonilla como leve ordinaria sólo le impuso como “medida de reparación integral” una disculpa pública, la prohibición de contactar a la víctima y tomar un curso de capacitación en materia de perspectiva de género, pero dejó intactos sus derechos como militante.
La queja fue presentada ante la instancia intrapartidaria el 10 de diciembre de 2024 y hasta el 2 de septiembre de este año emitió una resolución que declaró inexistente la falta, aun cuando constaba en el expediente que la fiscalía capitalina logró vincular a proceso a Bonilla en marzo de 2024, considerado en su momento como “un gran precedente en materia de violencia política contra las mujeres en razón de género” al constatar ante el juez de control que con sus actos “provocó que la víctima renunciara a su militancia y viera truncada su carrera político-partidaria”. Bonilla consiguió la suspensión condicional del proceso penal mediante un plan de reparación del daño.