El grupo Aficionados al Futbol en Europa (FSE, por sus siglas en inglés), uno de los de mayor tradición, lanzó una queja pública de inconformidad general al solicitar a la FIFA detener la venta de entradas para el Mundial 2026 debido a los “desorbitados” precios que ha impuesto para las entradas de los partidos.
“Aficionados al Futbol en Euro-pa está asombrado por los precios de entradas desorbitados impuestos por la FIFA a los aficionados más entregados para el Mundial. Si un fanático siguiera a su selección desde el primer partido hasta la final le costaría mínimo 6 mil 900 dólares”, señaló.
El organismo detalló que los altos costos de los boletos se han disparado al grado de que asistir a la Copa 2026 costará hasta cinco veces más que la de Qatar 2022.
La FIFA dijo en septiembre que las entradas tendrían precios ini-ciales desde 60 dólares (mil 120 pesos) para la fase de grupos hasta 6 mil 730 dólares (125 mil 960 pesos) para la final. Pero esas cifras están sujetas a cambios, ya que se adoptó una tarifa dinámica.
Además, el valor de las entradas en las páginas de reventa como Stub Hub han alcanzado cifras desmesuradas, como 22 millo-nes de pesos sólo por un boleto. Las entradas para la final en el estadio MetLife de Nueva Jersey el 19 de julio ya están superando los 11 mil dólares en sitios de reventa.
Si bien la FIFA también estableció su propia plataforma de reven-ta, cobra una tarifa de 15 por ciento basada en el precio total de boleto.
“Pedimos a la FIFA que detenga de inmediato la venta de entradas, que entable una consulta con todas las partes afectadas y que revise los precios”, apuntó FSE.
Las entradas de la FIFA están disponibles en cuatro categorías, con los mejores asientos en la uno. No obstante, en la lista de precios publicada por la federación alemana, sólo había tres categorías.
El boleto de menor costo era de 180 dólares (3 mil 246 pesos) para el partido entre Alemania y Curazao en Houston, mientras el precio más bajo para la semifinal era de 920 dólares (16 mil 590 pesos).
FSE afirmó que los organizadores de la Copa del Mundo habían prometido costos mucho más bajos para el torneo, con entradas desde 21 dólares, según un documento de candidatura publicado en 2018.