El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) está en una fase de actualización tecnológica e infraestructura enfocada en la seguridad, eficiencia y experiencia del pasajero de cara a la Copa del Mundo 2026.
En entrevista, el almirante Juan José Padilla Olmos, director de la terminal aérea, admite que los inconvenientes para los usuarios continuarán debido a que las obras de remodelación se extenderán al próximo año, y afirma que la restructuración no es sólo por el Mundial, sino para que tenga un mejor funcionamiento en las siguientes décadas.
Sin embargo, los trabajos ocasionan molestia en viajeros y empleados, porque transitan por pasillos donde se arreglan techos y luminarias, entre otros; además, por el cierre de áreas y las dificultades de tránsito en accesos y salidas.
Durante un recorrido por las instalaciones, se observó que para ingresar a la terminal 1 las personas caminan abajo de la banqueta con los riesgos que ello implica; pero no sólo eso, en ambulatorios y salas de última espera deben soportar el ruido de maquinaria, respirar el polvo que se genera y esquivar barreras, escombros, lonas o cintas que restringen las zonas de obra.
El fuerte sonido que ocasionan la maquinaria pesada, el taladro, la esmeriladora y el martilleo para soldar, sustituir pisos, plafones o derribar paredes obliga a que los turistas de ambas terminales se comuniquen a gritos con trabajadores de migración, aerolíneas y comercios. Otros inconvenientes son los desniveles del piso donde se realizan las modificaciones. También, varios sanitarios se encuentran cerrados debido a los arreglos de las instalaciones.
Para el proyecto, que incluye restauración de fachadas, arreglo de drenaje, pisos, reorganización de espacios comerciales, mejoramiento de puntos de ingresos de salas de última espera, sistema eléctrico y aire acondicionado, por mencionar algunos, se invirtieron aproximadamente 9 mil millones de pesos, de los que 5 mil millones se ejercieron este año y el resto en 2026.